7 de Septiembre de 2013

Foto: UNI Gyor

Hoy se cumplen 3 años del accidente de autobús que sufrió la plantilla de Uni Gyor en el que fallecieron los entrenadores Akos Fuzy y Peter Tapodi. Recuerdo perfectamente que estaba haciendo esa tarde. Quería ir a ver un partido a Sant Feliu de Llobregat pero a la hora a la que quería salir de casa estaba lloviendo muchísimo y decidí apurar unos minutos por si aflojaba un poco y en esos minutos miré twitter y leí las primeras noticias sobre el accidente. Me puse a llorar casi con la misma fuerza con la que fuera caía la lluvia y entendí que el cielo también lloraba por lo ocurrido. 

Al final fui al partido pero no lo disfruté. Mi mente como la de toda la gran familia que forma parte del baloncesto femenino estaba en Hungría, no podía estar en otro lugar, igual que hoy recuerda a Fuzy y Tapodi. Yo no les conocí pero todas las personas que me han hablado de ellos lo han hecho con mucho amo, describiéndome a dos grandes personas que amaban el baloncesto. Donde quiera que estén estoy segura de que se sienten muy orgullosos de que casi todas las jugadoras que les acompañaron en ese viaje fatal han retomado su carrera deportiva con éxito, incluida Natasa Kovacevic, que pese a perder un pie en el accidente en ningún momento dejó de luchar por regresar a las pistas mostrando una gran determinación y fuerza de voluntad.

In Memoriam