sábado, 30 de mayo de 2015

El legado de Margo Dydek

Foto: Fiba Europe
1999 fue un gran año para el baloncesto femenino polaco, la selección se proclamó campeona de Europa en casa ante su público. El 6 de junio de 1999 Polonia y Francia se veían las caras en la final del torneo. En la pista había jugadoras de la talla de Margo Dydek, Elzbieta Trzesniewska, Krystyna Szymanska-Lara, Cathy Melain, Nicole Antibe o Edwige Lawson-Wade. La victoria final fue para el equipo local por un ajustado 59-56. Margo Dydek, la jugadora más brillante que ha tenido el país polaco jamás  sumó 19 puntos y 10 rebotes en 30 minutos de juego siendo clave en el día más glorioso en la historia del equipo polaco.

Doce años más tarde el Eurobasket volvía a Polonia, un país que aún lloraba a su estrella, Dydek, fallecida unas semanas antes de empezar el torneo. Con su recuerdo siempre presente Rusia se llevó el oro en aquella ocasión, Turquía la plata y Francia, finalista en 1999, el bronce.


La selección polaca, lejos de ser la potencia que fue a finales de los 90, no pasó de la segunda ronda logrando una sola victoria en todo el torneo. Pese al pobre papel del equipo anfitrión destacó un nombre en aquel equipo: Ewelina Kobryn, otra de las perlas del baloncesto femenino polaco, con un palmarés envidiable que incluye la Euroliga y el anillo de la WNBA

Entre medias de los dos campeonatos lo más destacado que ha conseguido la selección polaca ha sido el cuarto puesto logrado en el Eurobasket celebrado en Grecia en el año 2003. Polonia llegó a semifinales donde cayó frente a la República Checa, después perdería contra España en la lucha por la medalla de bronce. En aquel equipo además de Dydek ya estaban en la selección Kobryn y Agnieszka Bibrzycka. Los tres iconos del baloncesto polaco.

Dydek y Bibrzycka formaban parte de la plantilla de Lotos Gdynia en 2002 y 2004 cuando el equipo polaco llegó a la final de la Euroliga, perdiendo ambas finales frente al mismo rival, el US Valenciennes. 


Foto: Getty Images

Unos años más tarde Wisla Can Pack cogió el testigo y con Kobryn como una de las estrellas del equipo se plantó de forma sorprendente en la Final Four, celebrada ese año en Valencia y en la que se proclamó campeón el entonces todopoderoso Spartak. Wisla tan solo pudo ser cuarto pero estar ahí ya fue un gran logro para el equipo que dirigía por aquel entonces Jose Ignacio Hernandez, puesto que se trata de la mejor clasificación jamás conseguida por el club en la máxima competición europea. 

En 2012, último año de Kobryn en el Wisla, su equipo consiguió llegar a las Final Eight aunque no pudo quedar más que en octavo lugar.  Sin embargo la gloria europea llegaría para ella lejos de casa. Un año más tarde. se proclamaba campeona de Europa con el UMMC Ekaterinburg, que tras varios intentos fallidos lograba la ansiada corona europea ante su público venciendo a Fenerbahce en la final. Sin embargo esa no ha sido la última gran hazaña de Kobryn para su país, el año pasado se convirtió en la primera jugadora polaca en ganar el anillo de la WNBA cuando las Phoenix Mercury derrotaron a Chicago Sky en la final, en la que Kobryn tuvo un papel relevante debido a la baja de Brittney Griner. Antes que ella tres jugadoras de su país habían jugado en la WNBA: Dydek, Bibrzycka y la pionera, Szymanska-Lara

Tras quedarse fuera del Eurobasket en 2013, Polonia se encuentra ahora preparando su regreso a la competición dentro de unos días en la ciudad rumana de Oradea cuando debute el próximo 11 de junio frente a Turquía. La selección, dirigida por Jacek Winnicki,  cuenta en estos momentos con una interesante mezcla de jugadoras veteranas como son la propia Kobryn, Magda Leciejewska o Paulina Pawlak y jovenes promesas como Magdalena ZietaraDominika Owczarzak. Lejos queda aquel glorioso día de 1999 pero parece un buen momento para empezar a reconstruir los cimientos de un equipo que una vez consiguió ser grande


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